Que te vean, que me veas...
La imagen que uno tiene de sí mismo.
Los ojos con los que te miras, te miran... El espejo que quieres, que tienes...
Cuestiones de reflejos, de complejos, de ganas y de frustraciones.
La misma noche en que inicié mi blog me levanté a las 5 de la mañana para restringir el acceso.
Me las he arreglado para que nadie (excepto Jose) lea mi blog, supuestamente aún no preparado.
Y todo por miedo. Miedo a imaginar qué imagen se tiene de mí, quizás miedo a descubrir otra imagen de mí....
Y al mismo tiempo, joder, me he decidido a dejar acceso libre. ¿Tan importante es? Quizás sí.
Las miradas de los otros hacen daño.
Las propias miradas algunas veces son un suicidio.
Y quizás la escritura es un refugio para huir de ese daño, de esa muerte.
Escribiendo se "paren" ideas, pero sobre todo, se "da a luz" a uno mismo porque es un descubrirse cotidianamente.
De ahí mi miedo la primera noche de blog: iba a descubrirme al mismo tiempo que los pocos que tomen el tiempo en leerme. Y eso, me daba miedo, pero al mismo tiempo me excita y motiva.
Nunca he escrito para ser leido, siempre ha sido algo tan personal que no se si voy a ser capaz...
Pero sigo adelante y al miedo le digo "¡basta! ¡ya me has robado suficientes horas de sueño!".
3 comentarios:
jesus, un placer leerte a traves de las nuevas tecnologías.
yo soy borjiz en el mundo virtual.
Yo pienso que compartir es una experiencia reconfortante y que aunque a veces te puede traer un disgustillo también te enriquecerá. Si a ti se te da bien lo de poner por escrito las cosas que se te pasan por la cabeza y encima no se te da mal del todo la gente que realmente te aprecia se alegrará, porque mostrarás un lado más humano.
Duérmete y descansa.
Un beso
Gracias Eli, quizás mi resistencia-atracción al blog viene porque hasta que llegué a esta última etapa de mi vida, he tenido miedo de ser transparente. Pero éso ya ha terminado. O por lo menos está terminando si consigo vencer mis resistencias.
Un beso
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