miércoles, 7 de enero de 2009

Exámenes, exámenes...

En estos últimos tiempos me he dado cuenta de que llevo toda la vida examinándome. Una cosa es la introspección, el análisis (auto o con alguien) y otra es el estar permanentemente sometido a examen. Lo que he descubierto de una forma diferente es esto segundo.
Y también me he dado cuenta de que estoy harto, HARTO.

El "examen de conciencia", el tener que ser el más guapo, el más ocurrente, el más listo, el mejor educador del mundo, el irreprochable, el intachable, el magnífico, el más bueno, el más santo... Menuda presión durante toda mi vida, y lo peor, una presión auto-asumida.

Nos educan con esta mentalidad y la hacemos nuestra. Nos volvemos intolerantes con nosotros mismos, eternamente insatisfechos... Tenemos miedo a equivocarnos, a no ser lo suficientemente...inteligentes, guapos, educados, buenos, trabajadores...

Ya está bien. Ya es demasiado.
Tengo que intentar "deseducarme" para escapar a esta educación perfeccionista y al mismo tiempo imposible.
Porque, a pesar de que sea inteligente, bueno, honrado, guapo (y modesto jeje), trabajador, intachable... a pesar de éso, y quizás sobre todo éso, es que soy un HOMBRE limitado en todo excepto en la capacidad de amar.
El resto no cuenta tanto como me lo han contado desde niño por todas partes (familia, iglesia, escuela, medios de comunicación, sociedad en general). Lo que cuenta es lo que realmente soy, y lo que soy se expresa sólo en la moneda del amor, la tolerancia, la aceptación de sí mismo y de los otros seres humanos.

Es otro propósito para este año: el intentar, por todos los medios, no ser sometido a examen por los otros, y que mi "análisis" no sea un examinar, un auto-juicio, sino todo lo contrario, una oportunidad para ser más yo mismo.

5 comentarios:

El antifaz dijo...

Pues ya está tío, desordenate un poco, deja la iglesia, empieza a fumar de nuevo (disfrutando del humo), roba algo en una tienda; haz lo que te de la gana, mientras te entre la risa...
Es que estás mu joven...
Un abrazo.

Extensus dijo...

Esta que has tomado sí es una decisión sabia. Intentar ser menos exigente con uno mismo. Seguro que de ese modo todo sale mejor. O, al menos, más armónico. Un saludo.

Extensus dijo...

Por cierto en este blog: http://www.josefaparraspsicologa.blogspot.com/
hay un par de posts que, de alguna forma, tienen que ver con lo que dices en esta entrada. Saludos.

Anónimo dijo...

una oportunidad y una liberación

Tormenta. dijo...

Pues sabes? yo para este año nuevo, no me hice propósitos, como vengan las cosas iré haciendo... a ver si así funciona.. y mejor no analizar mucho las cosas no...

Besos guapo!.